El partido entre el FC Barcelona y el Bayern Múnich dejó un resultado inesperado y contundente, con el equipo catalán imponiéndose por 4-1 en el Estadi Olímpic Lluís Companys. Este resultado no solo rompió la racha de victorias de los alemanes sobre los azulgranas, sino que también provocó una reacción inesperada de uno de sus jugadores más emblemáticos: Thomas Müller. El futbolista alemán, conocido por sus enfrentamientos épicos y declaraciones provocadoras hacia el Barça, reconoció la superioridad del equipo de Hansi Flick y expresó su admiración por el club y la ciudad de Barcelona.
Thomas Müller, uno de los grandes verdugos del FC Barcelona, ha sorprendido con declaraciones llenas de respeto y admiración hacia el club catalán tras la reciente derrota del Bayern Múnich por 4-1 en Montjuïc, marcando una nueva etapa en la histórica rivalidad europea entre ambos gigantes del fútbol.
À Barcelone, ils ne t’aiment pas ?
🎙Muller : Je le sais, mais je suis un sportif
J’aime beaucoup Barcelone en tant que ville et en tant qu’équipe. J’adorais les regarder jouer avant le début de ma carrière
Bien sûr, j’ai toujours ou la plupart du temps aimé jouer contre… pic.twitter.com/udwISG7Lxt
— Blaugranation (@blaugranation_) October 23, 2024
El ‘villano’ que siempre disfruto enfrentarse al Barça
Müller ha sido durante muchos años uno de los «enemigos» más destacados del Barça en la UEFA Champions League. Desde las semifinales de la temporada 2012/2013, cuando el Bayern destrozó a los culés con un contundente 7-0 global, el delantero alemán se ha convertido en una auténtica pesadilla para el equipo catalán. Con 8 goles y múltiples asistencias en sus enfrentamientos directos, Müller no ha dejado pasar ninguna oportunidad para recordar su dominio sobre el Barcelona. «Siempre disfruto jugar contra el Barça», declaró en más de una ocasión, tras victorias en las que su equipo aplastaba a los azulgranas.
El 8-2: El pico de su rivalidad
El enfrentamiento que más marcó esta rivalidad fue el histórico 8-2 que el Bayern Múnich le infligió al Barcelona en los cuartos de final de la Champions League en 2020. Aquella derrota, en plena pandemia y en una sede neutral en Lisboa, dejó cicatrices profundas en el club catalán y en su afición. Müller, quien anotó dos goles y dio una asistencia en ese partido, no dejó de ironizar sobre la caída culé, llegando a decir en entrevistas que «el Barça no puede competir en el fútbol de máxima intensidad». Desde entonces, el Bayern acumuló seis victorias consecutivas ante el Barça, consolidando su dominio en el historial reciente entre ambos clubes.
Un cambio de rumbo: El Barça de Flick
El panorama parecía seguir siendo oscuro para el Barça, especialmente tras la llegada de Robert Lewandowski, quien en su primer enfrentamiento con su antiguo equipo no pudo revertir la situación. Sin embargo, la llegada de Hansi Flick al banquillo azulgrana esta temporada marcó un cambio radical. El Barcelona, que hasta hace poco se veía sometido al poderío bávaro, mostró una cara completamente distinta en Montjuïc, dominando el encuentro con una actuación brillante de Raphinha, quien anotó un hat-trick, y un tanto del propio Lewandowski.
La reacción de Thomas Müller
Tras el partido, Müller, quien fue sustituido a los 60 minutos y vio desde el banquillo cómo su equipo se desmoronaba, reconoció en declaraciones a Movistar+ la grandeza del Barça en este partido. «No fue una buena noche para nosotros, pero tengo que admitir que el Barça lo hizo muy bien», dijo el alemán, que esta vez no tuvo reparos en halagar al equipo al que tantas veces ha vencido.
Además, Müller confesó su admiración por la ciudad de Barcelona y por el club, algo que, según él, ya existía antes de iniciar su carrera como futbolista profesional. «Me gusta mucho Barcelona, como ciudad, y como club. Me gustaba verlos jugar en sus mejores tiempos», afirmó el delantero, quien ha sido una figura clave en los duelos entre ambos equipos en la última década.
Un Bayern en crisis
La derrota no solo representó un golpe para el orgullo de Müller, sino que también despertó críticas en la prensa alemana. Medios como *Bild* calificaron el partido como «vergonzoso», mientras que *Sky Sports* tituló: «¡El Barça humilla al Bayern!». Estas críticas se centran especialmente en el desempeño del equipo en la segunda mitad, donde el Barcelona superó por completo a los bávaros. Aunque el Bayern comenzó el partido con fuerza y empató rápidamente, los azulgranas se mostraron mucho más contundentes en el área rival, algo que Müller también destacó en su análisis postpartido.
¿Un cambio de ciclo?
Este 4-1 podría ser el indicio de un cambio en la historia reciente de estos enfrentamientos. Durante los últimos años, el Bayern había sido el verdugo indiscutible del Barça en la Champions League, pero este resultado demuestra que los culés están volviendo a la élite del fútbol europeo. Hansi Flick ha logrado devolver la confianza al equipo y, con una combinación de jóvenes talentos y jugadores experimentados, como Lewandowski y Raphinha, el Barça parece preparado para enfrentar cualquier reto.
Thomas Müller, a sus 34 años, ve cómo la hegemonía de su equipo sobre el Barcelona podría estar llegando a su fin. ¿Será este el último capítulo de su larga historia como «villano» del Barça? Solo el tiempo lo dirá. Lo que está claro es que el fútbol, siempre lleno de sorpresas, vuelve a poner a ambos equipos en una trayectoria que promete seguir brindando emociones fuertes en futuras ediciones de la Champions League.
Conclusión
El enfrentamiento entre el FC Barcelona y el Bayern Múnich es uno de los clásicos contemporáneos más intensos de la Champions League. La goleada en Montjuïc puede marcar un punto de inflexión en esta rivalidad, y el reconocimiento de Thomas Müller hacia el equipo catalán refleja el respeto que el Bayern empieza a tener por un Barça que, tras años difíciles, ha vuelto a mostrar su potencial en el escenario más prestigioso del fútbol europeo.