Desde las alturas de Huancayo, donde el oxígeno es tan escaso como las oportunidades, hasta lo más alto del podio mundial, la carrera de Kimberly García en la marcha atlética ha sido una lucha constante contra la adversidad. A sus 30 años, esta atleta peruana se prepara para llegar a lo más alto en los Juegos Olímpicos de París 2024, pero también considera la posibilidad de poner fin a una carrera llena de éxitos y desafíos.
Su travesía en el mundo de la marcha atlética comenzó a la tierna edad de cinco años, en la cuna del fondismo peruano. La pasión por este deporte se arraigó profundamente en su corazón, y el tiempo demostró que estaba destinada a grandes cosas. A los 15 años, enfrentándose a adversidades como unas zapatillas inadecuadas, dejó una huella imborrable al ganar el Campeonato Sudamericano de menores en Lima. Un primer paso que marcó el inicio de una carrera llena de logros.
En 2022, Kimberly García llevó el nombre de Perú a lo más alto al coronarse bicampeona mundial en los 20 y 35 km de marcha en Oregón, Estados Unidos. Sus éxitos continuaron con medallas de oro y plata en los Juegos Panamericanos de Santiago, consolidándose como la mejor de su disciplina en la temporada 2022-23, según la Federación Internacional de Atletismo. Un camino lleno de triunfos que la impulsa hacia su próximo desafío: París 2024.
Sin embargo, detrás de los éxitos hay caídas y desafíos. En varias ocasiones, el pensamiento del retiro cruzó la mente de Kimberly García. A pesar del apoyo estatal, los recursos económicos no son suficientes para competir a la par con sus contrincantes sudamericanas y, mucho menos, a nivel mundial. A sus 30 años, el retiro sigue siendo una posibilidad que ronda su carrera deportiva.
La falta de recursos no ha sido un obstáculo para su determinación. Su preparación para París 2024 ya está en marcha, guiada por su exigente entrenador, Andrés Chocho, una leyenda ecuatoriana que ha sido clave en su carrera. Sin embargo, el tiempo en familia se agota, y en enero, Kimberly regresará a Ecuador para reiniciar sus entrenamientos.
En este punto de reflexión, con la posibilidad de hacer historia en unos Juegos Olímpicos y la contemplación del retiro, Kimberly García se encuentra disfrutando de unas merecidas vacaciones en su tierra natal. El cariño de su familia, especialmente el de sus padres, José y Gabriela, son su motor de vida. Pero el reloj avanza, y solo el tiempo dirá si Perú perderá a una de las deportistas más importantes de su historia.
Kimberly García, o ‘Kimi’ como la llaman afectuosamente sus seres queridos, representa más que una atleta de élite. Es un ejemplo de sacrificio, superación y dedicación. Ya sea que su camino la lleve a la gloria olímpica o a nuevos horizontes académicos, su legado quedará grabado en la historia del deporte peruano.