La primera final de la Liga 1 Betsson entre Melgar y Alianza Lima mantuvo en los árbitros a protagonistas relevantes. Michael Espinoza, el principal, fue marcado por una falta de Horacio Orzán sobre Pablo Lavandeira que pudo significar la expulsión del volante rojinegro. El juez, asimismo, no cortó la acción que derivó en el único tanto cuando Leonel Galeano derribó a Jairo Concha. Por su parte, el asistente Alex Melgarejo penó un fuera de lugar inexistente de Josepmir Ballón, cortando una ocasión de ataque de la visita.
El desempeño del colegiado es inevitable mencionarlo, claro está, pero el desarrollo del partido contó con otros factores que llevaron al elenco de Pablo Lavallén cargar con más frecuencia sobre el arco rival.
Bernardo Cuesta influyó directamente en la tercera parte de los goles de Melgar en la presente temporada de la Liga 1, pero su valor en el campo para el ‘Dominó’ supera el reflejo de las estadísticas.
Contra Alianza Lima asumió el liderazgo del ataque. Movilidad constante para evitar la referencia de la zaga contraria y buscando conectar con Iberico y Bordacahar. El ‘9’ halló la forma para distanciarse de sus rivales y tener la opción de verse frente al arco para finalizar. Remate de cabeza, disparo en la frontal del área y otro tiro cruzado que pudo bloquear Ángelo Campos. El argentino fue el más peligroso de los locales en la primera etapa.
Más allá del trabajo defensivo en estructura propuesto por Salas, con órdenes de recorridos en banda para sus extremos, Alianza no logró interponerse a la ascendencia de Bernardo Cuesta, quien superó las oposiciones individuales que encontró. Después de recoger el balón que peleó Iberico (post acción entre Galeano y Concha), el delantero puso en escena su cambio de ritmo para eludir a Míguez y enviar el pase hacia Pérez Guedes, en el que Yordi Vílchez anticipó provocando el autogol.
Melgar contuvo a Alianza Lima sobre su campo en los primeros veinte minutos del complemento. Salvo un remate de Lavandeira, el dominio territorial del ‘Dominó’ se exponía con aproximaciones sobre el área aliancista.
Así, Lavallén jugó la carta de Kenji Cabrera por Alexis Arias, un movimiento habitual en su comando técnico. El futbolista de 19 años imprimió verticalidad. Ganando 4 de los 5 duelos que protagonizó en el partido, permitió a los arequipeños dar con alternativas para acercarse al segundo tanto.
El impulso de ataque que brindó, sin embargo, no movió más el marcador, acaso la principal molestia en Melgar por contar con una diferencia mínima tras tener a favor los aspectos de localía y altura.
Alianza Lima empató con Melgar en la cantidad de tiros totales (11) realizados en Arequipa. Una muestra que, a pesar de ceder la posesión de balón (71% sobre 29%), realizar más recorridos defensivos, los blanquiazules sí dieron con la fórmula para llegar hasta Carlos Cáceda.
Pablo Lavandeira se mostró como el jugador que más contactó con el balón en campo rival y también el que, en cantidad, disparó más al arco. Posicionado en el sector izquierdo, no solo fijó a Alejandro Ramos para limitar sus proyecciones, sino que con la pelota en control insistió para atacar la zona.
En la semifinal vuelta, Sporting Cristal intentó dañar al ‘Dominó’ precisamente en el sector que corresponde entre el lateral y el primer zaguero con Grimaldo. La fórmula fue replicada por Alianza con Lavandeira, que tuvo un claro mano a mano que no resolvió.
Hernán Barcos inició en la final tras recuperarse de las molestias en la espalda. La gravitación del ‘Pirata’ para las ocasiones de Alianza fueron considerables, imponiéndose a Deneumostier y Galeano descargando o para complementar los segundos balones. El déficit estuvo en la definición.
El goleador argentino de forma directa contó con dos chances para disparar, ambas desviadas. Antes del descanso y otra en los instantes finales del partido. La concreción de Barcos ha sido clave en la temporada para Alianza Lima, la misma que ahora esperan en La Victoria se manifieste frente a un elenco que no cede goles en sus últimos tres encuentros.
